¡Ay, Pajares!
Tras el Goya, la vida parecía sonreír a Andrés Pajares. Convertido en un actor de éxito y prestigio, la llegada de las televisiones privadas le permitió probar con un éxito abrumador en las series. Su duo con Javier Cámara en Ay Señor Señor lo colocó de nuevo en unos niveles de popularidad que no conocía desde las películas del destape. Todo parecía ir bien, hasta que llegó el boom de la prensa del corazón en los años 90. Fue con ella, y con la aparición en escena de sus hijos, cuando Andrés perdió el norte. Atormentado por sus relaciones familiares y preso de los micrófonos rosas, Pajares culminó su bajada a los infiernos con varias apariciones televisivas que dejaron desconcertado al público. Su peripecia regaló un triste episodio final: fue detenido mientras intentaba asaltar el despacho de sus abogados con un arma de juguete. ¿Qué le había pasado a Pajares?
