Contigo en la distancia
En este último episodio, Pajares se reencuentra cara a cara con su viejo compañero de batallas, Fernando Esteso, para hacer balance de sus vidas. Pese a todos sus problemas personales, ellos siempre han mantenido una amistad incorruptible, y parece que volver a unirse en la pantalla - como ocurrió por ejemplo con Santiago Segura - les ayudó. Como si esos reencuentros fuesen curativos, comenzaron a arreglar sus vidas. Andrés vive felizmente casado, y acumula trofeos en su casa. Fernando vive con sus hijos y su perro, al que adora. Juntos ríen, cantan y se desean suerte. Repasan sus mejores momentos, y explican que la suya ha sido una amistad a prueba de bombas. Saben que se tienen el uno al otro, pase lo que pase. Han sido decenas de películas y millones de espectadores, miles de escenarios y multitud de premios. Pero cuando a Andrés Pajares le preguntan por qué le gustaría ser recordado, él responde algo muy sencillo: “Con ser recordado me conformo”.
